ARTICULOS DE LA SAGRADA BIBLIA Y LA VIDA CRISTIANA

venerdì 4 gennaio 2008

TERESA,EL CUERPO DE CRISTO-P.F.JAVIER SANCHO

P.Algunas reflexiones sobre “Teresa, el cuerpo de Cristo”
Miércoles, 28 de febrero de 2007


(Javier Sancho - CAMINAYVEN.COM) - Aún no ha llegado a las salas cinematográficas y la película “Teresa, el cuerpo de Cristo” ya ha suscitado una buena polvareda en diversos ámbitos. Yo no voy a cometer el error de criticar algo que aún no he podido ver. Aunque es cierto que por los comentarios de unos y otros, se puede llegar a intuir una parte central de la dinámica de esta película de Ray Loriga. Por eso estas líneas se centran única y exclusivamente en los “ecos” que la película ha ido suscitando.

Una valoración superficial de la película pondría en evidencia diversos elementos que tienen más de ficticio que de histórico. Al menos en la documentación que ofrece la web oficial de la película, se constatan numerosos datos históricos erróneos. Y si nos acercamos al vestuario, poco o nada tiene que ver con el de la época, sobre todo en relación a los hábitos de las monjas y al hábito de Teresa. Otros elementos ambientales podremos valorarlos dentro del contexto de la película.




Más admiración y debate producen las afirmaciones que se han venido realizando entorno al personaje de Teresa, y cómo viene tratada y presentada en la película. Si nos atenemos a las declaraciones de Juan Orellana, encargado para el cine para la Conferencia Episcopal, en una entrevista concedida a la agencia Europa Press. decía: "La aproximación mística de Santa Teresa a la figura de Cristo como una aproximación carnal roza el límite de lo aceptable cuando recalca el contacto físico y casi sensual entre el personaje de Cristo y el de santa Teresa", aunque afirma también que el filme "en ningún momento es ofensivo" y que el cartel con la que se presenta -la mano llagada del Crucificado sobre el hombro desnudo de la santa- es "sólo una provocación" y "no representa para nada el tono general" de la película.

Por su parte, Ray Loriga, director de la película, explica de esta manera su aproximación a Teresa: “Me interesa la lucha de una mujer que no sabe que es santa, que lucha por una visión de sí misma y de la sociedad, y por una Iglesia que vuelve a los orígenes, a la pobreza, a la compasión y al desinterés por el poder político”; también afirma que su pretensión fue «dotar a la película de una épica delicada, con la idea de que la vida de santo no es una vida plácida y pasiva, sino una lucha, un combate, contra uno mismo y contra los demás”. Y en relación directa con la experiencia espiritual de Teresa afirma: “Creo que de Santa Teresa se ha dado una visión muy cercana a la estampita, como un personaje al que la gente reza de vez en cuando, sin volver a leerse sus libros ni saber más del personaje. Hay muchas cosas de ella que no se han contado y que son un misterio sin resolver: su sexualidad, por ejemplo, o su relación tan cercana a Dios, casi piel con piel… Estos temas fueron escandalosos en su día y no han sido revisados muy a menudo, así que probablemente puedan volver a parecerlo hoy en día” . Con parecidas palabras se expresa la protagonista, Paz Vega, quien subraya la impresionante personalidad de Teresa y su amor profundo por Cristo. Geraldine Chaplin que hace el papel de la priora de la Encarnación, tampoco tiene dudas al respecto.

Con este panorama en la mano, aunque sin haber visionado la película, creo que se pueden esperar algunas cosas positivas. Ni Teresa de Jesús, ni ningún místico, ni siquiera la Biblia, desligan de la experiencia de Dios la dimensión sensual e incluso erótica-esponsal de su experiencia (El mismo Papa Benedicto XVI la tiene presente en su encíclica “Dios es amor”). La referencia de todos ellos termina siendo el Cantar de los Cantares; libro bíblico que recomiendo leer a quien pueda tener dudas al respecto. Eso no significa, naturalmente, que la experiencia mística se reduzca a ello, como tampoco podemos reducir un amor humano (esponsal, paternal, maternal, filial, amistad,...) a la dimensión sensual.

Pero la cercanía de Teresa con Cristo, su amor profundo y esponsal, la defensa que hace de “Su Humanidad” frente a ciertos espirituales que pretendían “superarla” (léase el capítulo 22 del Libro de la Vida escrito por ella misma)... Y si nos adentramos en las repercusiones físicas que tienen en ella parte de los fenómenos místicos sufridos, nos encontraríamos aún con otras muchas sorpresas. Si la película consigue acercarnos un poco a esta realidad, ya tendríamos ahí un aspecto muy positivo... El amor de Dios es algo real, que abarca e implica todas las dimensiones del amor humano, y en el amor verdadero no hay nada “sucio”... aunque todavía se camina con muchos prejuicios al respecto: el amor, también el de Dios, conlleva su parte necesaria de caricias, ternura, cercanía...

La otra dimensión a la que la película parece hacer referencia es la de una Teresa luchadora, reivindicadora del rol de la mujer. Bastaría con leer sus palabras en la primera redacción del Camino de Perfección, párrafo con el cual se ensañó la “censura” de su teimpo, pero que se ha podido rescatar. Escribía Teresa: “Pues no sois Vos, Criador mío, desagradecido para que piense yo daréis menos de lo que os suplican, sino mucho más; ni aborrecisteis, Señor de mi alma, cuando andabais por el mundo, las mujeres, antes las favorecisteis siempre con mucha piedad y hallasteis en ellas tanto amor y más fe que en los hombres, pues estaba vuestra sacratísima Madre, en cuyos méritos merecemos y por tener su hábito, lo que desmerecimos por nuestras culpas. ¿No basta, Señor, que nos tiene el mundo acorraladas e incapaces para que no hagamos cosa que valga nada por Vos en público ni osemos hablar algunas verdades que lloramos en secreto, sino que no nos habíais de oír petición tan justa? No lo creo yo, Señor, de vuestra bondad y justicia, que sois justo juez, y no como los jueces del mundo, que como son hijos de Adán y, en fin, todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa. Sí, que algún día ha de haber, Rey mío, que se conozcan todos. No hablo por mí, que ya tiene conocido el mundo mi ruindad, y yo holgado que sea pública, sino porque veo los tiempos de manera que no es razón desechar ánimos virtuosos y fuertes, aunque sean de mujeres.” Un texto que, por la fuerza de sus expresiones, pone de relieve la visión que Teresa tiene de su ambiente, especialmente del ambiente eclesial. Aunque sería un error pensar que sólo es esto.

Toda presentación de un personaje, sobre todo cuando pretende reducirse a un tiempo limitado, termina siendo incompleta. La misma serie televisiva protagonizada por Concha Velasco, o la película “Teresa, Teresa”, dejan mucho que desear en muchos aspectos. Quizás de cada una de ellas podamos rescatar lo bueno, siempre y cuando nos pongamos las lentes adecuadas para visionarlas. En último término apelo a la exhortación paulina: “Examinarlo todo, y quedaos con lo bueno”.

P. Fco. Javier Sancho, carmelita descalzo
Doctor en Teología, especialista en Mística y Espiritualidad
Director del Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista
Ávila

Nota: Javier Sancho, una vez que haya visto la película, expondrá para CAMINAYVEN.COM, nuevas reflexiones sobre el enfoque concreto que el film ha dado a la figura de la santa: http://www.caminayven.com/modules.php?name=News&file=article&sid=879&mode=thread&order=0&thold=2

ENLACE RELACIONADO: ¡Pobre Santa Teresa!

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